¡Amo el olor de una rosa, la textura de sus pétalos y el color de su tallo!
En Catalunya se popularizó la fiesta de Sant Jordi (popular porque las parejas se intercambian libros y rosas en base a una leyenda popular) que, curiosamente, caía en el día que falleció Cervantes (de quien encontraron los restos hace unos días, porque España "adora" tanto la cultura que no sabe donde se encuentran los restos de grandes escritores como, por ejemplo, Federico García Lorca).
Leyenda:
La leyenda de Sant Jordi cuenta que a Montblanc (una población catalana) llegó un dragón que atemorizaba al pueblo y, para que la cosa no fuera más allá, los del pueblo le entregaban dos corderos cada día. Pero aquello se volvió insostenible y el dragón cada vez les pedía más y llegaron al extremo de entregar a una persona por sorteo.
El azar hizo que la hija del rey fuera la escogida y mientras ella se dirigía al refugio del dragón, apareció un caballero a lomos de su blanco corcel y le clavó una lanza al dragón. De la sangre que brotó del dragón moribundo salió una rosa roja que el caballero, Sant Jordi, entregó a la princesa.
*Esto es un aporte de Víktor Valles.
:)